Líneas de investigación

Este enfoque se basa en la implementación de tecnologías emergentes que promuevan el uso responsable y eficiente de los recursos naturales, contribuyendo a minimizar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad. Se destacan metodologías que utilizan sensores IoT, Big Data y algoritmos de inteligencia artificial para optimizar la gestión del agua, la energía y la biodiversidad. Los antecedentes teóricos de esta línea se encuentran en el paradigma de la sostenibilidad, que integra principios de economía circular y modelos de gobernanza colaborativa.

El desarrollo de infraestructura inteligente y resiliente busca incorporar tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), análisis de datos y sistemas ciberfísicos en la planificación y construcción de infraestructuras que respondan de manera dinámica a los cambios sociales y ambientales. Los métodos de evaluación de resiliencia a nivel de ciudades inteligentes y la infraestructura verde son fundamentales en esta línea de investigación. Estos antecedentes metodológicos destacan la necesidad de diseñar sistemas que no solo sean tecnológicamente avanzados, sino también inclusivos y que respondan a las necesidades sociales.

La innovación abierta, un concepto desarrollado inicialmente por Chesbrough (2003), sugiere que la colaboración entre diferentes disciplinas, sectores y partes interesadas puede llevar a soluciones más efectivas y eficientes para los desafíos complejos de la sociedad. Las estrategias metodológicas para esta línea incluyen la creación de laboratorios vivientes (living labs) y enfoques colaborativos de co-creación en los que participan ciudadanos, investigadores y la industria para resolver problemas críticos en áreas como salud, educación, medio ambiente y tecnología.